Los invitamos a visitar nuestro nuevo sitio web: http://www.buenosairesbirdclub.com
O escribanos a macelesti@fibertel.com.ar
Los esperamos!!
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Que sí, que no, la nube no se iba y hasta la madrugada todos expectantes. Por fin lo esperado: noche sin lluvia, camino habilitado y la voz de “áhura”. Largamos!
Después de las presentaciones en el playón de Walmart, los tres autos partimos con buen ritmo hacia la primera parada en El Tala de San Pedro. Sin inconvenientes ni demoras enfilamos luego a la Estancia Las Barrancas en el histórico paraje de Vuelta de Obligado.
Allí, como es costumbre, nos aguardaban los anfitriones: Elena, Carlos y Eugenia que nos dieron la bienvenida junto con la perrada habitual. Resistiendo la tentación que nos brindaba el cálido living de la casa con un espléndido fueguito, nos resguardamos del viento en la terraza que mira al Paraná y sus islas y allí nos pusimos al día con el tema patos y un rico café.
Sin pensarlo dos veces y muy bien pertrechados bajamos la barranca y nos embarcamos rumbo al primer albardón que según los últimos relevamientos de Eugenia, bióloga de la casa y experta guía, era refugio de varias bandadas de patos diversos.
Ya de movida salieron al encuentro dos rapaces más que interesantes: un Gavilán Planeador (fase negra) y un Halcón Plomizo con su típica expresión de enojo. Garzas, Pollonas negras y Gallaretas, Caraús y Cuervillos de las dos especies pululaban por doquier. Molestamos a un magnífico Martín Pescador Grande, descubrimos un exquisito Chiflón entre unos sauces y nos entretuvimos con la compañía de un Atí que volaba cerca nuestro y unas Gaviotas Capucho Gris que abundarían ese día.
Por fin en destino desembarcamos y nos preparamos para que los patos, escondidos entre la flora acuática, hicieran algún vuelo de rutina. Un Ipacaá revoloteó cerca, y unos Pico de Plata se dejaron ver junto con una gran cantidad de Varilleros Negros y algunos Ala Amarilla. Otro ejemplar de Gavilán Planeador pasó por sobre nosotros esta vez en fase blanca y una enorme bandada de Jacanas nos dejó boquiabiertos.
Y por supuesto los patos. De a pocos primero y de a cientos después pudimos deleitarnos con sus rítmicas idas y venidas por los aires. Los coloridos Cutirí con su increíble espejo alar verde esmeralda, algunos Maiceros y Capuchinos y las enormes bandadas de Picazos no cesaron de hacer sus apariciones durante todo el día. Cada pasada nos permitía ir agudizando nuestras destrezas para reconocerlos. Pusimos la mira en unos ejemplares de Patos de Collar con nuestro inefable telescopio y sumamos a la lista algún Barcino que pasó por el lugar.
El viento subía en intensidad así como bajaba la temperatura por lo que decidimos embarcar a nuestro segundo punto de avistaje. Cambiamos de hábitat y bajamos en un albardón con pastizales y espinillos. Pudimos ver algunas amigables Tacuaritas, Carpinteros Campestres y Reales y una exquisita Calandria Real junto a un fugaz Cortarramas hembra.
En este punto el frío potenciado por el lógico cansancio y, por qué no admitirlo, algo de apetito nos decidió a emprender rumbo hacia el embarcadero.
Allí, a resguardo del viento y luego de los preparativos, nos reconfortamos con un almuerzo más que bienvenido y ameno. La combinación de la charla, el vinito y algo caliente nos dió la energía para que luego de un largo receso pudiéramos subir nuevamente a la lancha con el entusiasmo incólume.
Enfilamos para el Juárez donde nos esperaban nuevas sorpresas. Una pareja de Chajáes voló muy cerca nuestro. Nos debatimos largo rato tratando de distinguir entre un Atí y un Gaviotín mientras seguíamos sumando ejemplares a la lista. Sorprendimos a lo lejos una gran cantidad de Coscorobas, Teros Reales que decidimos rebautizar como Avocetas y los patos que seguían siendo el plato fuerte del día. Ya volviendo y sin haber podido elegir el Bird of the Day pudimos hacer casi cartón lleno cuando unos Patos Cuchara pasaron volando raudos con rumbo Norte.
Subimos más que rápido la empinada barranca y ahora sí al calor del hogar hicimos el check-list con la sensación de haber cumplido con creces el objetivo.
Esta vez la estrella del día no fue un pájaro, fueron las enormes bandadas. No uno, sino miles de patos que nos mostraron que cerca de la ciudad todavía hay lugares donde la naturaleza sigue vivita y coleando como el entusiasmo de nuestros amigos birders.
Gracias a los anfitriones; bienvenida a los nuevos amigos que se sumaron en esta salida y a todos: hasta la próxima!
María & Diego
Mañana fresca, cielo impecable, río como mar. En horario fueron llegando los birders a la cita. Las bajas que se cobró la gripe fueron cubiertas por amigos que se sumaron oportunamente a último momento!
Al reparo del vientito picante tomamos nuestro cafecito de rigor mientras esperábamos a Eze que con sus hijos se sumaron a la propuesta. Escuchamos cantos y nos detuvimos en la cuestión del oído atento como arma fundamental del birder avezado. Nuestro objetivo del día: escuchar al Burrito Acanelado (o Común) para luego avistarlo.
Con esta consigna y nuestro original “captador de sonidos” nos adentramos en la Reserva que nunca deja de sorprender por su estado impecable y la diversidad de su flora autóctona. Contábamos con dos expertos (Ezequiel y Ricardo) que a cada paso descubrían una variedad distinta.
En cuanto a nuestros amigos no se hicieron rogar. Un lindísimo ejemplar de Sietevestidos nos dio la bienvenida. Piojitos, Tacuaritas y Ratonas se anunciaban entre el follaje.
Ya en la pasarela de la lagunita pudimos deleitarnos con varias acuáticas que se asoleaban apacibles: Garzas Mora y Blanca, Hocó Colorado, Pollonas Negras y Pintadas y unas Jacanas juveniles nos entretuvieron largo rato. También hicieron su entrada unas lindas Cardenillas y un Chiricote escurridizo que jugaba a las escondidas en la orilla opuesta. Todo aderezado por los vuelos constantes de los Benteveos y algún Picabuey.
Pero nada del Burrito. Continuamos la marcha. Los Juniors se entretenían con el captador de sonidos y los grandes con la charla y la expectativa creciente. Por fin algo se escuchó a la distancia. Mientras nos dirigíamos a las pasarelas del “Pantano” nos detuvimos para observar un Celestino y ahí fue que Violeta dio la voz de alerta. Uno a uno fueron apareciendo los magníficos Naranjeros. Adultos y juveniles que pasaban sobre nuestras cabezas dejándonos llenos de admiración. Las rabadillas naranjas parecían encendidas entre el follaje que reverberaba con el sol ya alto. Un festín de colores amenizado por algún Pitiayumí que se acercó al lugar.
Exultantes caminamos hacia el tramo final con la esperanza de encontrar nuestra presa del día. Y no nos falló!! Una pequeña avanzada llegó al final del caminito para ver cómo un Burrito se adentraba entre las plantas mientras otro se detuvo para mirarnos antes de zambullirse entre las hojas afiladas de la espesa vegetación. Cartón lleno! Para los que no llegaron a captarlo hubo una interesante recompensa: un Chinchero Chico afanoso trepaba un tronco y un lindísimo Carpinterito Bataraz por fin se dejó ver después de oírlo martillar largo rato.
Felices nos dirigimos al lugar del merecido refrigerio. Allí nos esperaba Luis, marido de Isabel que se sumó al brindis y amable nos sacó la foto de despedida. Satisfechos pudimos completar nuestras Check-lists con la alegría del “deber cumplido”.
Gracias a todos. Otra lindísima jornada del BABC. Bienvenidos a los nuevos y felicitaciones a los Juniors por su impecable comportamiento!
Hasta la próxima amigos!
María y Diego, BABC
EN BREVE LA GALERÍA DE FOTOS, LES AVISAREMOS !
Participaron del Otamendi Express nuestros amigos fotógrafos Daniel Mari y Eduardo Soriano. Aunque no los favorecieron ni la escasa luz ni los momentos de lluvia, obtuvieron las siguientes imágenes que nos permiten revivir las emociones de ese día gris en el cielo y por lo demás brillante.
AVISO A LOS NAVEGANTES
Sigan hasta el final para informarse de la próxima salida.
Al hacer click en las fotos se ven con más detalle.
Todo lo que habíamos visto pasó a otro plano cuando encontramos a la estrella del día. Veamos algo más sobre esta especie. Sin ser raro ni enfrentar problemas de conservación, el bello Frutero Azul se encuentra en un área que no es muy amplia: desde Buenos Aires al sur hasta Rio de Janeiro al norte, coincidiendo en general con la Selva Paranaense o Mata Atlántica.
Hacia 1870 William H. Hudson lo veía nidificar cada verano en el bosque húmedo de la costa del río de la Plata a la altura de Quilmes. En invierno migraba, a diferencia de lo que ocurre actualmente, en que permanece todo el año como pudimos comprobar en Otamendi.
Hudson lo llama Cardenal Azul, un nombre que aunque técnicamente no es correcto (no es de la familia de los cardenales) es más sugerente. Destaca la “mancha carmesí en la frente, como un gota de sangre”. En su libro Argentine Ornithology, que trata unas 200 especies, solamente hay 20 especies ilustradas, una de ellas este frutero. Vemos la lámina de un artista del que conocemos solamente sus iniciales, un inglés que dibujó aves que nunca había visto vivas. El resultado es correcto en cuanto a colores, pero no en la forma regordeta comparada con las fotos de Daniel y Eduardo, más abajo.
Este dibujo reciente es más realista; ilustra la guía de Ridgley quien dice algo que pudimos comprobar: “Aunque muy atractivo en buena luz, frecuentemente se ve bastante negruzco excepto por la contrastante corona blanca”
Como cierre, las fotos de esta espectacular ave que esperamos volver a ver en nuevas salidas del BABC
Preinsccripción abierta: mail a María Celesti macelesti@fibertel.com.ar
Sábado 18 de Mayo
Como un relojito bien aceitado todos los participante se fueron dando cita en los puntos de encuentro convenidos, lo que nos permitió, una vez más, comenzar la jornada en el horario establecido .
Tras un rápido cafe de bienvenida, que nos sirvió para entrar en calor y recibir a nuestros cinco nuevos participantes, nos adentramos en el camino del mirador de la Reserva. Nada por aquí, nada por allá…tanto ligustro y planta exótica que se adueñó del sendero no atrae a nuestras aves más buscadas. Emprendimos una rápida caminata hacia los autos luego de admirar el paisaje desde lo alto.
Nuestra pequeña caravana se dirigió entonces al camino que lleva al río. Y nuestros “amigos” no se hicieron esperar. Desde el cielo un majestuoso trío de Tuyuyús nos dio la bienvenida y un espléndido Federal desplegó sus acrobacias sobre una cola de zorro y pudimos pispearlo largo rato con el famoso telescopio.
El día gris y el frío no hicieron mella en el equipo y los nuevos y los antiguos mostrábamos el mismo entusiasmo. Desde nuestra última visita el camino de tosca fue ensanchado lo que nos permitió bajar sin inconvenientes a las márgenes del pequeño canal que lo bordea . Aquí en un ambiente casi mágico al resguardo de ceibos y autóctonas diversas se fueron dando cita uno a uno ejemplares dignos de nuestras expectativas: Piojitos Grises, Tacuaritas, Sietevestidos con su plumaje rojizo intenso, una esquiva Pajonalera de pico curvo y muchos más.
Íbamos de un lado a otro y estos dos habitats diferentes nos brindaban un variado muestrario. Del lado de los juncos y campo abierto vimos simpáticos Pico de Plata, Verdones e Ipacaas, Chajás en vuelo y varias rapaces. Fue el día de los Taguató que como nunca pudimos observar a piacere.
Cada vez que nos adentrábamos a la margen del canalcito nuestro entusiasmo crecía. Un magnífico Martín Pescador Chico posó generoso para nuestros fotógrafos. Arañeros Coronados hicieron lo mismo junto a una pareja de Chocas Corona Rojiza, lifer para varios de nosotros!
Unos Carpinteritos Bataraces Chicos nos deleitaron mientras trepaban unos ceibos y algunas gotas se dibujaban en al agua oscura del pequeño canal.
¡Pero nada de Fruteros Azules! La lluvia que amenazaba y lo satisfechos que estábamos por todo lo visto casi hizo que emprendiéramos la retirada… pero gracias a la persistencia de Tere y Lorna se decidió seguir, aunque más no fuera para echarle una ojeada al río al final del camino.
Y a los pocos metros sobre unos árboles mas bien pelados nuestra ansiada presa! No uno, casi diez Fruteros Azules salieron al encuentro!! Nos tiramos de los autos y la algarabía reinante no logró ahuyentar a estas magníficas aves que, confianzudas, se movían en bandada de árbol en árbol para nuestro total deleite.
Largamente los admiramos y disfrutamos. Por fin pensando que ya estaba todo dicho fuimos hasta el río para luego emprender la vuelta para la reserva y el prometido aperitivo.
Pero como es costumbre había una yapa. El tercer auto oyó algo diferente, no podía ser Daniel con su llamador ya que iba en el primer auto…nos detuvimos. Una pareja de Juan Chiviros se llamaban de un lado a otro del camino! Y así como por arte de magia aparecieron uno a uno ejemplares de Chinchero Chico, Celestino, Pepitero Gris, Boyeros Negros y Zorzal Chalchalero y más Fruteros Azules Un regalo!
Luego del animado aperitivo pudimos completar nuestros coquetos check-list, otra marca registrada del Club, bajo unos talas al resguardo de las gotas que en nada perturbaron esta salida express más que satisfactoria.
Podemos decir sin duda ¡Misión Cumplida! El bird of the day , el magnífico Frutero Azul, quedará como recuerdo de otra gran jornada para nuestro querido BABC!
Gracias a todos por el entusiasmo de siempre y bienvenidos: Carola, Virginia, Dominique, Lorna y Eduardo!
Hasta la próxima.
María y Diego
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Queridos amigos birders
Después de docenas de visitas a Otamendi, bien podría haber estado desmotivado para ir el sábado pasado. Pero aunque el lugar sea el mismo, sé que cada visita es única porque la naturaleza, amiga de ocultarse, también gusta mostrar una cara distinta cada vez. Y uno no es el mismo de la visita anterior, aunque haya ido ayer, y los compañeros también serán otros, incluso cuando las personas sean las de siempre.
Por su parte el clima frio y con lloviznas estaba lejos de ayudar a la actividad de las aves y mejorar las posibilidades de avistaje. Pero como acaban de leer en el reporte de María, los pájaros empezaron a aparecer, lentamente al principio y en aluvión al final, tal como en las bandadas mixtas de las selvas. Destaco la bandada de 8 Fruteros Azules: nunca vi tantos juntos, ni los vi con tanto detalle!
Los hallazgos apenas nos dejan terminar a horario para ir a compartir el aperitivo, el brindis, el rito de la lista, y el regreso a casa.
Y una vez más, la visita al lugar al que ya fui cien veces, ha sido tan nueva como aquella lejana y ya olvidada primera vez.
Diego
Preinscripción: escribir a María Celesti macelesti@fibertel.com.ar
Fotos: Daniel Mari. Textos: Diego Gallegos
El 26 y 27 de abril de 2013 hicimos la Escapada a Punta Rasa del Buenos Aires Bird Club, tal como pueden ver en el relato en otro post de este mismo sitio. Las fotos de Daniel nos permiten revivir las aves y la naturaleza de esos dos días memorables.
IMPORTANTE: Si hacen click en las imágenes se ven aún mejores, muy ampliadas
Los que están en camino a Alaska y el Ártico: Playero Rojizo y Playerito Rabadilla Blanca
Las siguientes especies no llegan a América del Norte: crían en la patagonia y pasan el invierno en costas de Buenos Aires, Uruguay y Brasil
Gaviotas Cocineras y Cangrejeras
VOLVEMOS A PUNTA RASA: Noviembre 2013
Actividad abierta, especial para quienes aún no han salido con el Bird Club. Detalles en breve. Contacto: María Celesti macelesti@fibertel.com.ar
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Como estaba previsto el viernes salimos bien temprano rumbo al Sur.
Sin inconvenientes, los integrantes de la expedición se fueron subiendo a los autos que raudos sortearon la ciudad para enfilar hacia nuestro primer destino: la desembocadura del Río Salado en la Bahía de Samborombón.
No obstante, hicimos la parada para el Coffee Break de rigor. Por supuesto que el lugar no fue al azar, allí nos esperaban decenas de Pechos Amarillos y Pechos colorados, Tordos Renegridos y de Pico Corto que nos maravillaron con su plumaje tricolor propio de los juveniles. Esquivos Cachilos Canela y muchos más nos presagiaban un buena jornada.
Click en las imágenes para verlas ampliadas
En la siguiente parada a la vera de la ruta con el sol como buen agüero, disfrutamos un espléndido avistaje de una interesantísima variedad de acuáticas: Macá Grande, de Pico Grueso y Macacito. Patos Maiceros y Barcinos, Capuchinos y Overos. Gallaretas Ligas Rojas y Chicas junto con Garzas Blancas, Azuladas y Garcitas entre muchos otros nos entretuvieron sobremanera.
Satisfechos retomamos la ruta para llegar a nuestro próximo destino: Tapera de López en las rías próximas a Punta Rasa.
Si bien el sol se puso esquivo, nada impidió que disfrutáramos de nuestro bienvenido almuerzo campestre con vista a las rías y marismas y como telón de fondo el original faro San Antonio.
Como la marea estaba replegada pudimos caminar por los cangrejales para adentrarnos de lleno en el tema que nos había convocado: avistar e identificar las aves playeras que se detienen aquí antes de seguir al Norte.
Bandadas de Chorlitos Doble Collar, Becasas de Mar, Playeritos Rabadilla Blanca y Chorlos Pecho Canela, junto con Gaviotas Cangrejeras y Gaviotines Laguneros colmaron gran parte de nuestras expectativas y afilaron nuestra destreza para reconocerlos.
Por fin decidimos pegar la vuelta para llegar a “Las Cabañas del Saladero” con luz de día.
Martha, la dueña, nos brindó una cálida bienvenida y nos mostró orgullosa todo su establecimiento. Un gran parque lleno de senderos y follajes que escondían las tres cabañas muy bien equipadas y con una ubicación privilegiada sobre una ría cuasi privada.
Por fin nos ubicamos en la casa grande y allí acompañamos la elaboración de nuestra nutrida Check-list con un pequeño “happy hour” para luego refrescarnos y partir al pintoresco pueblo de General Lavalle donde nos esperaba el cordero al asador.
Fue todo un festín y el mejor corolario de un día intenso y satisfactorio. Como despedida un brindis en la cabaña amenizado con la última charla del día y el helado “lemoncello” casero.
Ya temprano y después de un animado desayuno en la cabaña nos dispusimos a partir hacia Punta Rasa, no sin antes disfrutar de las aves que nos deparaba nuestra propia Ría al final del parque. Teros reales, algunos Patos Barcinos y las afanosas becasas desplegaban apacibles su incansable búsqueda de alimento junto a un Pitotoy Grande y muchos otros.
Encaminados a nuestro destino final nos detuvimos a deleitarnos con unos Cachilos Canela que ahora sí nos hicieron el honor.
Primera parada: un extenso cangrejal donde a lo lejos una inmensa bandada de Rayadores compartían su islote con Chorlos, Becasas, Ostreros y Teros Reales.
Y por fin la mítica Punta Rasa!
Casi al llegar y después de identificar distintos chorlos vimos sobre las olas a vuelo majestuoso y rasante un magnífico Albatros de Ceja Negra que nos regaló sus planeos serenos sobre el oleaje de esta mezcla de mar y río que se batía frente nuestro. Solitario luego se perdió a lo lejos dejándonos la intensa sensación de haber visto algo raro y único.
Ya se había ganado el “Bird of the Day Award” cuando apareció entre medio de Chorlos Doble Collar, Canela y Rabadilla Blanca un único ejemplar del esquivo Playerito Rojizo (en plumaje nupcial!) que nos obligó a compartir el afamado título.
No podíamos pedir más, pero habría más! … Terminada la expedición nos dirigimos a San Clemente donde nos esperaba una mesa bien servida con las especialidades marinas y caseras que estuvieron a la altura de nuestro apetito y expectativas.
Sólo nos faltaba un buen regreso a casa y eso fue lo que tuvimos!
Gracias a todos por haber compartido este día y medio que pareció mucho más como siempre ocurre en buena compañía y en contacto con la naturaleza que gracias a Dios está ahí a nuestro alcance.
¡Hasta la próxima!
María & Diego
Buenos Aires Bird Club
VISITEN LA GALERIA COMPLETA DE FOTOS de aves y naturaleza de Daniel Mari!
Y uno a uno fueron llegando…los anotados y los que no. Así los amigos birders que nos dimos cita en la querida Ribera Norte duplicaron el número previsto.
Después de cierto suspenso por los efectos de la humedad en los senderos, los amables guardaparques finalmente nos permitieron el acceso.
De entrada nomás los Pitiayumís nos salieron al encuentro. Escurridizos primero generosos después, nos mostraron todo su colorido incluyendo el detalle verde de la espalda! Esto les valió rápidamente el Bird of the Day award.
Poco a poco fuimos entrando en calor y para cuando llegamos a la lagunita y al mirador nuestros reflejos estaban bien a punto.
Nos esperaban los Macáes de Pico Grueso, las Pollonas Pintadas, la Pollona Negra (subadulta … término adoptado por algunas participantes de la salida), Patos Cutirís, una escurridiza Gallineta Común y un hermoso ejemplar de Carau que se lució con un oportuno rayo de sol. También se dieron cita un simpático Piojito Gris, unos hambrientos Pepiteros Grises que engullían hojas verdes y una nutrida lista de los habitantes de la laguna e inmediaciones.
Seguimos hasta el Río no sin peripecias: cuando nos detuvimos para observar dos Picaflores que se perseguían (un Verde Común y un Bronceado) y mientras los comparábamos, un ruido considerable precedió la caída del puentecito donde estaban Diego, Inés Lagos y otros amigos que felizmente tocaron tierra sin más contratiempos que un pequeño susto!
La caminata junto a Río entre los juncos y el resto del recorrido además del avistaje de garzas, chimangos, suiriís reales y otros, nos depararon momentos de contacto con la naturaleza que siempre reconfortan.
Ya llegando al final pudimos oir y luego ver fugazmente a un simpático Boyero Negro.
Una vez en el punto de partida pudimos descansar y tomar cafecitos y mate en La Matera de la reserva donde completamos un interesante check-list.
Antes de partir nos comentaron que el recorrido se había cerrado a causa de la caída del puentecito. Ricardo, Guardaparque en jefe, nos comentó que estaban por colocar un nuevo puente de metal que estaría listo cuando pudieran darle unas últimas manos de pintura antióxido. A tal efecto y una vez que los birders habían partido, decidimos con Diego hacer una donación en nombre del BABC y volvimos con los elementos para felicidad de Ricardo.
Así dimos por finalizada esta primera salida mensual que será el puntapié inicial para las salidas que proponemos para este año. Ahora nos espera Punta Rasa!
Saludos y hasta la próxima!
María & Diego
macelesti@fibertel.com.ar & diegogallegos61@gmail.com
Clinica de binoculares y salida a Ribera Norte
¡Qué suerte seguimos teniendo! El tiempo sigue siendo nuestro aliado y nos estamos malacostumbrando…pero no nos vamos a quejar.
De a poco fueron cayendo nuestros invitados al simpático Bike&Coffee de Punta Chica y enseguida la charla amena y el café nos sirvió para ir conociendo a muchos birders nuevos que se animaron a venir a la Clínica de Binoculares, temática algo particular para quien no anda en este tema de los pájaros.
La propuesta era dinámica y eminentemente práctica. Los objetivos eran dos fundamentalmente: que cada birder supiera las virtudes y defectos de sus binoculares y tener una idea más clara de qué buscar a la hora de invertir en prismáticos nuevos. Creo que ambos objetivos se lograron.
Luego de una entretenida prueba de distancia mínima de enfoque a las puertas del lugar y para sorpresa de los parroquianos presentes, partimos a la Reserva Ribera Norte.
Nos dieron la bienvenida un simpático Carpintero Bataraz Chico y una espléndida pareja de Celestinos que bajo el sol disfrutaban de las hojas tiernas de un arbusto que resultó ser un Sen del campo (información dada certeramente por Ricardo Pereyra , gran conocedor de plantas autóctonas).
El sendero nos llevó sin prisa y sin pausa al mirador, donde por largo rato nos detuvimos a observar distintos ejemplares. La idea del día era ver “poco pero bien” y creo que la superamos ya que vimos una buena cantidad y hubo lifers (primera vez ) para varios de los presentes. Entre las rarezas se llevó las palmas un Tachurí Sietecolores que ilusionado contestó nuestro llamado en el juncal junto al Río. En rigor casi ni lo vimos dada la densidad de la vegetación ribereña, pero su canto nos llenó de expectativa para un futuro avistaje.
La presencia de varios Cortarramas y Boyeros Negros, el vuelo fugaz de un espléndido Hocó Colorado(pez en pico!), las andanzas de patos cutirí y barcinos en la lagunita, la danza alegre de las Tacuaritas Azules y el detenido baño de una Pollona Negra ; fueron otros condimentos que hicieron de la salida un momento más que satisfactorio.
Una vez más le damos la bienvenida a los “nuevos”:Andrea Alegre, Andrea Macchia, Fernanda Palacios, Claudia Hartfiel, Jorge D’Urbano, Jorge Bothlingk, Mariano Espinosa, Agustín de Estrada, y nuestra primer birder junior Paz Pereyra Iraola!
A los “viejos” gracias por el entusiasmo de siempre.
Nos vemos en la próxima propuesta del BABC.
Mañana de primavera. Nos reunimos con renovado entusiasmo en el andén y acompañados por un amable café nos adentramos en el tema Migratorias.
La temática es muy vasta por lo que hicimos una introducción general y luego destacamos los principales visitantes que llegan del hemisferio Norte tras haber realizado una verdadera proeza .
La charla sirvió también como acicate para los que pronto nos las veremos con la difícil tarea de reconocer a chorlos , playeros, gaviotines y más en las playas de Punta Rasa.
La salida a la Reserva de Vicente López fue otro acierto. Está muy linda y depara excelentes sorpresas! Una de ellas fueron los patos Cutirí con su nutrida prole (contamos 10 patitos detrás de una hembra). Un avistaje extenso de una Viudita Blanca junto con la aparición de un fugaz Fío Fío de pico corto y un amigable Chiví , fueron otros de los hallazgos del día. Lifers para muchos!
Sumamos a un Boyero Negro y su particular nido, Jacanas, y una “tribu” de simpáticos Pirinchos en su nido entre muchos otros. Por tierra tuvimos la visita inesperada de un par de Lagartos Overos en pleno sendero y dos clases de tortugas de agua de gran porte asoleándose sobre troncos en la laguna condimentaron la salida.
Golondrinas, teros y garzas pasaron volando y nos hicieron sentir que esta reserva en medio de la ciudad pareciera por momentos tierra salvaje.
Una vez más todos satisfechos y con ganas de más .
A todos nuestros amigos los invitamos a sumarse a las próximas propuestas del BABC!
Saludos
María & Diego
Buenos Aires Bird Club
Adjuntamos Check List del día para los que concurrieron y los curiosos!